
La iniciativa, patrocinada también desde la Junta de Castilla y León, sólo tiene un coste de 20 euros mensuales para el comerciante que se adhiere, y a cambio, se le da un TPV (terminal punto de venta) con acceso de banda ancha a internet con tarifa plana también para llamadas nacionales. Cada compra sumará el 4% de su valor en la tarjeta de fidelización del comprador y un 1% al comercio que la expidió. La tarjeta se puede usar no sólo en Astorga, sino en todos los pequeños comercios de Castilla y León que forman parte del sistema. La suman de los euros en la tarjeta de fidelización se podrá canjear por una compra en cualquier establecimiento de la red en el momento que se desee.
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